pynchon tartar

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* 7 VÍDEOS PROMOCIONALES PARA Thomas Pynchon. Un escritor sin orificios

miércoles, 20 de julio de 2011

Documentar una realidad es mockumentar la realidad (Un repaso a los dieciocho capítulos de The League of Gentlemen)


Un extracto de mi contribución, junto con otras treinta y tres firmas, al número 332-julio de la revista Quimera:



[…] Como en tantas otras ocasiones, los términos Infinito, Perpetuo e incluso Documental son poco más que exageraciones, lenguaje de B.O.E. Desde luego, no hay trabajo interminable porque no hay trabajador inmortal. Es decir: después de la Conservación Documental no hay otra cosa que una de esas maquinarias compradas a un matadero de aves y que consiste en la unión de conocimientos del ámbito de la robótica y del ámbito de la distribución cárnica: unas tijeritas que se introducen con prisa —con renuencia mecánica casi— en la boca de los interrogados y quién sabe lo que hacen allí dentro, porque apartamos la mirada.

El final macabro está justificado en el caso de estos tres actores que han interpretado desde 1999 hasta 2002 a todos los personajes que aparecen en su show. Porque esa maquinita parece, de hecho, concebida por cualquiera de ellos. Las historias que se narran a lo largo de dieciocho episodios tienen su origen en un The Wicker Man releído en clave cómica: el pueblo del norte de Inglaterra en que se sitúa la acción, Royston Vasey, está habitado por sujetos carnavalescos que esconden siempre una faceta enfermiza bajo una dimensión malsana, con un matiz ridículo excesivo: el punto en el que un hombre estaba a punto de ser o gracioso o estrafalario y se vuelve repentinamente terrorífico, anómalo (el que lanza a un bebé a lo alto / el que lanza a un bebé demasiado alto). Mientras caminamos por las localizaciones del pueblo real de Hadfield (Derbyshire) le preguntamos a Shearsmith qué les llevó a decidirse por la aplicación de risas enlatadas a un espacio de entretenimiento tan ambiguo. Nos contesta disfrazado de Bernice Woodall, la reverendo andrógina de dientes-cápsula; se esfuerza en utilizar su propia voz, pero el personaje lo transporta y responde por él perforando aquello que Reece Shearsmith tuviese pensado expresar por ella: «La técnica es la de un guiñol infantil simple: dos manos metidas en dos calcetines, con la novedad de que uno de los calcetines se tira a por la otra mano, que en ese punto no es más que una indefensa mano, y la descuartiza. The League of Gentlemen quiere ser ese calcetín caníbal, esa mano partiéndose entre los dedos de su otra mano y, a la vez, los gritos de dolor heroico del performador del espectáculo.»

jueves, 7 de julio de 2011

El traje nuevo del emperador quizás me quede grande, pero gracias por cogerme el bajo



Hoy han aparecido a un tiempo dos comentarios al libro rubio. Extracto, con vuestro permiso:

Claudia Apablaza (en entrevista para Luchalibro): La primera carta de este libro es también una reflexión sobre la “Fama” de un autor, del momento en que imagina la cara de sus lectores en su cabeza. Reflexionas muy conscientemente acerca de esa fama según los padres, la infancia, las caras que pone, los lugares que visita, en el cuerpo anterior al ser escritor “Tu vida es la ex vida de un hombre negro”. Pareciera que la “Fama” fuera corporalmente dolorosa y psíquicamente también, una imposición que muchos escritores buscan pero a la que nadie puede estar preparado. ¿Es este libro un deseo de abordar muy conscientemente ese segundo cuerpo?

En pantalla partida, Javier Moreno (el Javier Moreno de Hermano Cerdo, no el Javier Moreno de Click y Alma. Son javieres moreno diferentes) respóndese en su reseña después de leer el libro rubio en voz alta (como tenía que hacerse) a un amigo vía skype:

"Entonces lo que pasa es que se ha vuelto popular venerar ciegamente a Pynchon porque el apóstol Wallace dice que el profeta De Lillo dice que San Pynchon […] fue el punto de partida de una tradición que ahora permite que todo tipo de adefesios narrativos […] circulen libremente por ahí mostrando sus vergüenzas flácidas convencidos de que están vestidos."

Qué bonito. El libro rubio va por ahí diciendo (sin consultármelo antes) cosas que yo ni siquiera estoy seguro de pensar. Qué travieso.

Y un asunto postbaladí que nos ha quedado pendiente esta mañana:
Francois Rabelais (1494–1553)
Trivia:
French satirist. Author of "Gargantua and Pantagruel", the famous medieval epic satire about giants. To date, it has never been filmed or dramatized for television. (IMDB)

*** el dibujo es de uno de mis hombres, Alfonso Rodríguez Barrera.