pynchon tartar

pynchon tartar
* 7 VÍDEOS PROMOCIONALES PARA Thomas Pynchon. Un escritor sin orificios
Mostrando entradas con la etiqueta Jack Green. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jack Green. Mostrar todas las entradas

viernes, 20 de abril de 2012

¡Despidan a esos desgraciados! en nueve viñetas


                                                                     THE RUMPUS
 Kevin Thomas is an unemployed former file clerk who lives in Washington state. This is what he is doing with his music degree. Sometimes he overshares on Twitter. More from this author

sábado, 17 de julio de 2010

¡Despidan a esos cabrones!


Fire the Bastards!, Jack GREEN (en los números 12-13 y 14 de newspaper 1962), edición de Steven Moore para Dalkey Archive Press, 1992.

del odio a la indiferencia [p. 117].

vean una muestra de insultos de la crítica, frases talladas para calificar y valorar —a menudo destinadas a reforzar insultos (fingiendo objetividad), no para mitigarlos.

The Recognitions es, por lo visto, atroz, torpe, algo lleno de arrogancia, no es un trabajo de arte, es desconcertante y un Latazo confuso y desorientador. Cruel, claustrofóbico, una curiosidad literaria. No lo compre —le degradará, es desmoralizador, diabólico, no tiene ninguna decencia o (por si esto excita su más baja naturaleza) es también aburrido, deprimente y desagradable, perverso, exasperante, ¡un fracaso fatuo, malhablado y sin forma! Rudimentario, sin coherencia, muestra inmadurez y carece de imaginación y bondad. «Una rareza sucia, turbia, montruosa, nihilista y sobreescrita, obscena y oscura, profana y pretenciosa, repulsiva o repelente, lúbrico-escatológica, despreciativa-gruñona-repantingada-berreante —dice North, del New York Telegram & Sun. Y añade—: No hay ni rastro de sinceridad. Una descontrolada exhibición de agotadora falta de perspectiva». En cuanto a la persona de Gaddis, «carece de juicio» y su vanidad es «embarazosamente evidente». Es un cínico con un agrio y estrecho punto de vista y una mente depravada.

ésas son sólo algunas de las palabras de bienvenida al mejor escritor de América. De dónde proviene este odio, todo el mundo lo sabe. Durante siglos se ha dicho que el crítico es un hombre envidioso. Siempre se supone que lo ha superado una generación antes, pero la única preocupación del crítico es la inmortalidad: si él fuese inmortal, también podría escribir una gran novela algún día. Si un millón de críticos estuvieran tecleando sobre un millón de máquinas de escribir…

¡cómo se esconde el odio! La ira se oculta bajo el desprecio, el desprecio bajo la condescendencia y la insinuación, entonces (equilibrado con un toque mordacidad): la completa indiferencia, la cual, cuando se dirige hacia la grandeza, no es distinta del odio.

ira: DESPIDAN a Sterling North por menospreciar el libro equivocado, por moralizar en lugar de reseñar.