(Al hilo de una conversación). Aquí sólo transcribiré a lo que llegamos: cada uno hace la plegaria a su manera, con los elementos que encuentra a mano y a la luz del tipo de calidad que le sea más connatural para en ese momento orar sus armas, honrar su esmoquin, velar por la Salud o rogar por lo que la Salud no parece querer cumplir después de tanta expectativa. Bien. Todo esto tiene una norma que no se sostiene mucho tiempo en la boca: en la plegaria uno no debe citar marcas comerciales. El nombre de marca desengrana cualquier mecánica, y la oración en recogimiento exige crecer en un ambiente estéreo –si stéreos sigue significando sólido aún hoy, como probablemente no-. El rezo no acepta la enunciación de una marca, por eso en la persecución final de The Chainsaw Massacre no se dicen las palabras mercantiles Apolo o Dafne.
It’s a Crime, Magnetic Fields, 69 (1999).
A Dios rogando y con el cuchillo cercenando. O algo así decía el dicho popular. Me rechiflan las masacres videadas con música happy.
ResponderEliminarBueno, he copiado mucho del final de "Holocausto Caníbal" (me doy cuenta ahora) -ese pene separado a pedradas-, así es que casualmente volvemos a 'Los Caníbales'.
ResponderEliminarMuchas gracias por el inserto en fb, Iván, ¿cómo llevas lo del faisán?
El gran faisán no llegó. No sé, yo lo esperaba, pero el muy animal no llegó. Eso sí, cuando llegue lo troceo para la paella del domingo, jaja. Salut.
ResponderEliminarAcabo de ver que no puedo entrar en mi cuenta de fb. Me temo que me vayan a deportar por este vídeo los muy malditos.
ResponderEliminarTe veo en Guantánamo...
ResponderEliminarDesde mi sádica y rastrera condición de SNOOT*, me permito apuntar -con cariño, eso sí- que hay un error en la descripción de tu perfil. "Detrás de él" sería lo correcto donde se dice "detrás suyo".
ResponderEliminar*De "Consider the Lobster", David Foster Wallace:
SNOOT (m)(altamente coloquial) es el apodo "à clef" que se usa en la familia nuclear de este reseñista para referirse a un fanático realmente extremo del uso de la lengua, la clase de persona a la cual para divertirse en domingo no se le ocurre nada mejor que buscar errores en la misma prosa de la columna de William Safire. La familia de este reseñista viene a estar compuesta en un setenta por ciento de SNOOT, término que deriva de un acrónimo, y la gran broma familiar histórica es que el hecho de que S.N.O.O.T. significara "Sprachgefühl Necessitates Our Ongoing Tendance" ("El Sprachgefühl Necesita Nuestra Atención Constante") o "Syntax Nudniks Of Our Time" ("Pelmazos De La Sintaxis de Nuestra Época") dependía de si tú eras uno o no.
Salud. Te sigo.
Agradecido, Raquel; corrijo enseguida. El 'snoot' tiene aquí barra libre, desde luego. Hoy, por cierto, empiezo a leer 'Oblivion'.
ResponderEliminarSaludos.
Me rindo ante tu elegancia, esperaba un rapapolvo. No hay mejor prueba de inteligencia que ese ofrecimiento de barra libre. La agradecida soy yo.
ResponderEliminar"Oblivion" es precisamente mi libro favorito de DFW, a su vez favorito entre (mis) favoritos. Ojalá te guste. Ya nos contarás, ¿no?
Saludos.